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Final feliz: Margarita

¡Hola! Mi nombre es Margarita y os voy a contar mi historia, que tiene un comienzo triste pero un final muy feliz. Cuando era muy chiquitita, con apenas dos meses, fui abandonada en la puerta del CPA. No recuerdo qué me había pasado, pero tenía una herida grave en la colita que me hacía mucho daño. Estaba muy malita y se temía por mi vida, pero una veterinaria del CPA me llevó a su casa, donde me cuidó muy bien. Esta foto es de aquella temporada, y si ahora estoy bien (aunque sin colita) es gracias a ella!

Mi futura mamá humana vio mi foto y leyó mi historia en la página web del CPA y se enamoró de mi carita indefensa.

Cuando por fin estuve curada, vino a por mí. Me llevó a una nueva casa, donde al principio me encontraba un poco perdida, pero tras unos días empecé a adaptarme. Tenía muchas cosas para mí: cajas para jugar, una camita aterciopelada, mantitas suaves y sobre todo muchos mimos de mis nuevos papis.

Así empecé a ser feliz después de muchos meses de enfermedad. Soy muy alegre y juguetona: me encanta correr por la casa y esconderme detrás de las puertas, y correr detrás de las moscas! También me gusta echarme unas largas siestas en mi camita o en brazos de mis papis.

Ya han pasado casi dos años desde que fui adoptada y no quiero ni pensar que habría sido de mí si mi mamá humana no hubiera visto mi foto y hubiera venido a buscarme al CPA…
Estoy muy contenta de tener una familia que me quiere y se preocupa por mí! Yo les demuestro mi cariño siempre que puedo: cuando vuelven del trabajo corro a saludarlos, duermo con ellos y me subo a sus piernas cuando están sentados y ronroneo.

Me despido con la esperanza de que mi historia pueda ayudar a otros gatos que como yo han pasado por enfermedades, abandono, o vidas duras en la calle y ahora están esperando su oportunidad para tener un hogar y ser queridos!

No compréis animales, adoptadlos!

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